SADE Villa María

17 octubre 2006

Acróstico para la fraternidad universal 2006

S iendo las veinte horas de hermoso trece de octubre

E mpapadas nuestras almas de esperanzas e ideales

G anó el clima-primavera del centro de la república

U n relente de poemas que a todos nos exaltó.

N adie se percató que allí, con ojos emocionados,

D esde todos los rincones y con sus alas de ángeles,

O bservaban, acompañando, queridos vates de ayer.

E duardo Belloccio diligente, pletórico de emoción

N o imaginó el resultado de lo que allí comenzaba:

C antos de amor, de ilusiones, concretando su ideal:

U n encuentro de poetas que tres días duraría

E n clima cordial y bello, amistoso y fraternal,

N aciente de un río bello, corriente trascendental:

T rovas que alzaron el vuelo en el cielo cordobés

R ocío de estrofas blancas, pájaros de papel

O scilando lentamente, volando hasta nuestros pies.

P asaban las horas raudas, como aves migratorias,

O como veloz carroza que a la Poesía llevaba

E n su periplo de amor hacia sus hijos poetas

T ensando su lira bella, bendiciendo en su pasar

I nstancias de aquellas horas que nos reunió con tesón

C antando a los corazones, a la vida, a la esperanza,

O uniendo varias banderas en bello lazo de amor.

L atinoamérica hermosa, vibraba en aquel encuentro,

A nsias inmensas de unión latían en nuestras venas

T ras las palabras leídas, embargados de emoción,

I nmensa era la intención, el alma crecía en versos,

N adaban las horas cortas en poemas y en canción.

O ndeaba en el aire un himno como fraterno estandarte

A mar, desde la poesía, la inmortalidad del alma,

M ano unida y enlazada, palabras en comunión,

E n los ojos la alegría, en la sonrisa el amor.

R ieles que conducían hacia estaciones de paz

I nmensa pampa regada con estrofas de bondad

C ampos fertilizados por lluvia de inmensidad

A mpliando los horizontes de una poesía-verdad

N avegando en intenciones de una sincera hermandad

O ganando a la carrera los cuatro rumbos, audaz.

D e allí hasta el próximo encuentro

E sperará la hoja en blanco.

V endremos en son de paz, cabalgando nuestros sueños,

I lusiones renovadas traeremos en las alforjas.

L a Villa ya nos espera remozando su paisaje

L a ciudad de los poetas ganará nuevas canciones,

A l compás de los latidos de incontables corazones.

M añana es una esperanza que llegará en 2007.

A renas de plata y oro de un río maravilloso

R eunirá en sus dos orillas un nuevo encuentro poético.

I luminará la noche el canto de mil poetas de Luz

A unados en una voz, diáfana, inmensa, fraternal.